Los bufetes de abogados son un tipo de ejercicio profesional que se basa en los servicios jurídicos, es conocida también como despacho de abogados o estudio jurídico.
A la hora de su organización, los despachos jurídicos tienen que seguir un modelo de negocio que se elija y una cartera de clientes, pues es como empezar un negocio. Este tipo de bufetes lo forman unos diferentes elementos. Hablamos de que están los socios que son propietarios del despacho y los que son abogados a los que se puede recurrir en una serie de situaciones en concreto.
¿Cuál es el funcionamiento?
Cuando se habla de un bufete de abogados, siempre hay que tener muy en cuenta que hablamos de un trabajo que generalmente se hace en equipo y que se compone por una serie de profesionales. Sin duda este es de los requisitos más importantes cuando se quiere hablar de un despacho de abogados o de una empresa de abogados.
Un elemento de gran beneficio para el cliente, puesto que en los bufetes van a convivir diferentes perfiles a nivel profesional y donde la especialidad va a estar de lo más garantizada. Con todo ello, hay que tener claro que se tendrá que asignar un abogado que se especialice en la materia para todos los asuntos que puedan entrar en los despachos.
Esta clase de bufete de abogados tiene como principal característica el que es multidisciplinar. Pensemos que aunque un abogado se pueda encargar de un caso, va a recibir asistencia por parte de los compañeros. Una cooperación va a beneficiar no solo a la clientela, también a los asuntos en los que estén trabajando.
Organización
Los despachos de abogados como nos comentan desde Bufete Albanés, debemos pensar que disponen de una estructura a nivel jerárquico, dependiendo de la especialización y del tamaño que tengan sus clientes, organizándose dependiendo del nivel de experiencia con el que cuenten sus profesionales.
Por todo ello, debemos pensar que a nivel de base se van a encontrar los abogados de menor edad, que se conocen como colaboradores o asociados. En cuanto adquieren una experiencia mayor en el sector legal, deben pasar a formar parte de la estructura a nivel de organización del bufete.
Por todo ello, pasa a dejar de ser asociado a llamarse senior. En lo alto están los abogados que son socios, que son los propietarios del despacho.
¿Cuál es la forma de poner un bufete de abogados?
Algo que debemos pensar es que un bufete de abogados no deja de ser una empresa, por lo que tenemos que ser conscientes de que cuesta bastante montar uno. De igual forma, emprender no es sencillo lo hagamos en el sector que lo hagamos.
Si hablamos del sector de los abogados, todo ello tiene una serie de dificultades en concreto, desde hacerse conocer, a estar estudiando de manera constantes, ir aprendiendo a desarollar la gestión del despacho, rechazo de los asuntos y demás. Son una serie de habilidades que hay que ser conscientes que en la carrera de Derecho nunca nos van a enseñar.
Siempre hay que valorar antes de crear un negocio y más concretamente un despacho de abogados, debe hacer una valoración de las ventanas e inconvenientes, eligiendo una idea de negocio. Se debe hacer un plan de empresa y económico financiero. Hay que constituir la empresa, proceder a inscribirla y decidir si se va a tener un sitio físico o en línea, además de elegir la forma a nivel jurídico.
En la actualidad hay que tener una página web y disponer de presencia en internet. De no estar en Internet es como sino existieses. Hablamos de una herramienta importante para darse a conocer, así como captar clientes e ir cultivando la reputación. Pensemos también en la necesidad de hacer publicidad en las redes.
Lo que es el boca a boca ha pasado a estar cada vez más obsoleto, por lo que todo el mundo cuando tiene un problema suele buscar primeramente en Internet, por lo que todo esto tiene que estar presente.
Este tipo de negocios suelen ser muy cuidadosos con la fama y el prestigio, puesto que en buena medida viven de ellos. Así que ya sabéis, solo tenéis que tener en cuenta que el bufete en cuestión tenga una inmejorable opinión por parte de los usuarios que hayan solicitado sus servicios y comprobado que defienden como es debido los intereses por parte de los usuarios, que al final son los que toman el pulso de la actividad que realizan y si se hace tal y como es debido.