Cuentas con muchos documentos jurídicos, quieres traducirlos y no te fías de cualquier profesional… en este caso, vamos a darte una serie de consejos para que puedas encontrar el mejor traductor jurídico.
No es sencillo encontrar un buen traductor jurídico
En Internet hay muchas personas o compañías que suelen decir que saben de Derecho y que son capaces de afrontar la traducción de documentos de índole jurídica y luego resulta que no.
Como nos comentan los experimentados expertos en traducción de boundlesstranslation.com, las consecuencias de una traducción mala pueden ser de especial gravedad, desde que se eche por tierra el negocio hasta que se arruine la reputación del despacho que la contrate.
Vamos, pues, con los consejos:
Los traductores de calidad tienen una alta especialización
Lo mismo que pasa con otros profesionales como los médicos o los abogados, los traductores se especializan en algunos campos.
Creemos que es importante desconfiar de las empresas o traductores que afirmen traducir toda clase de documentos de todos los campos posibles.
Los buenos traductores suelen trabajar con uno o dos idiomas
Lo cierto es que a nosotros nos encantan esas personas que hablan de que son capaces de hacer traducciones de tres o cuatro idiomas diferentes. Si ya de por sí es complicado ser bilingüe, el serlo de más idiomas nos parece algo milagroso.
Un buen traductor lo que hace es invertir en formación
Es necesario bastante tiempo para poder dominar una única especialidad, por lo que por ejemplo, estar listo para una traducción jurídica de buena calidad precisa años de duro estudio.
Si estás buscando un traductor jurídico de calidad, deberás informarte sobre la formación, experiencia y solicitar recomendaciones a más compañeros que contraten esta clase de servicios regularmente..
Los buenos traductores solucionan problemas, no los crean
Siempre es importante la confianza. En este sentido los traductores están aquí para solucionar los problemas comunicativos de los clientes.
Una lista para confiar en el traductor es que sea posible hablar de forma directa con él las condiciones de trabajo de forma beneficiosa para las partes.
Los traductores de calidad es sencillo contactarlos
Este tipo de traductores profesionales suelen tener su sitio web y por lo general es fácil contactarlos.
Es posible probar a llamar por teléfono o a redactar un correo. En el caso de que te cojan la llamada inmediatamente o respondan velozmente, es que habrá otras personas que se preocuparán por la clientela.
Los buenos traductores no son los más económicos
No es la mejor de las noticias para acabar el artículo, pero es la pura y dura verdad. Es lógico que un traductor de calidad cobre un precio razonable, el cual lo más seguro es que no sea el más barato que encuentres.
De los errores más habituales que suelen cometer los que nunca contrataron una traducción jurídica profesional es el de la selección entre diferentes opciones la más económica, lo barato suele salir caro, como se suele decir.
Habitualmente muchos dicen que les llegan peticiones de compañías hasta de organismos públicos que lo que quieren es que les hagan una buena oferta, pero únicamente en el precio.
La traducción jurídica, es un servicio a nivel profesional bastante especializado, que tiene un gran valor añadido, por lo que es necesario formarse durante bastante tiempo y esto tiene un precio. No es de esas traducciones que cualquiera vale y que se puede hacer una tarificación al peso. El regateo en el precio nos puede perjudicar más que beneficiar.
Hay que tener en menta que es un trabajador del conocimiento que lo que hace es manejar documentos bastante delicados, por lo que tuvo que dedicarle y seguro que le sigue dedicando bastante dinero a formarse, puesto que es trasladar conceptos a nivel jurídicos de una lengua a otra.
Lo mejor es no fiarse del traductor o compañía de traducción más económica, puesto que va a ser siempre un principiante o el que no valora la complejidad de lo que se tiene entre las manos, por lo que la negligencia es un tema que vas a terminar pagando tú.
Algo interesante es no fiarse del traductor o de la empresa que sea más económica. Piensa que casi siempre va a ser un principiante o alguien que no valorará lo complejo que es hacer una buena traducción, por lo que las consecuencias de una negligencia las vas a terminar pagando tú.
Conclusiones
Sin duda, todo lo que te hemos comentado es de gran utilidad para poder dar con un traductor de nivel que logre los resultados que estés buscando. Suerte con la elección.