El galvanizado es un proceso de recubrimiento en el que se aplica una capa de zinc sobre un metal ferroso para protegerlo de la corrosión. El galvanizado proporciona una protección duradera debido a que el zinc actúa como una barrera física entre el metal base y el ambiente. También ofrece protección catódica, ya que el zinc se sacrifica en lugar del metal base en caso de que se produzca algún daño en el recubrimiento. Esto hace que el galvanizado se utilice en diversas industrias para garantizar una mayor vida útil y resistencia a la corrosión. Tal y como han expresado los profesionales experimentados de la Asociación Técnica Española de Galvanización (ATEG), ya que representan a la industria de la galvanización en nuestro país desde 1965.
Esta técnica se utiliza en numerosas aplicaciones que veremos a continuación.
Aplicaciones del acero galvanizado
- Estructuras metálicas. Por ejemplo, puentes, torres de telecomunicaciones, postes de la luz y barandas.
- Construcción civil. El acero galvanizado también se utiliza para elementos como tuberías, techos, perfiles metálicos y vigas.
- Industria automotriz. También se emplea en la fabricación de carrocerías, piezas de automóviles y chasis.
- Industria naval. Se usa en la construcción de barcos, embarcaciones y estructuras marinas.
- La industria agrícola. Como en implementos agrícolas, estructuras metálicas para invernaderos y cercas.
- Industria minera y petrolera. En equipos y estructuras usadas en la extracción y procesamiento de minerales y petróleo.
- Fabricación de electrodomésticos y utensilios de cocina. Como ollas, sartenes y lavadoras.
- Industria de la construcción metálica. El acero galvanizado se emplea en la fabricación de puertas, ventanas, vallas, rejas y ductos de ventilación.
- Industria eléctrica. En torres de enlace, postes de electricidad, entre otros.
- En la industria de comunicación y telecomunicaciones. Por ejemplo, en antenas y torres.
El galvanizado: su papel esencial en la protección de metales
El tipo de galvanizado es un proceso mediante el cual se aplica una capa de zinc a un metal para protegerlo de la corrosión. Es esencial en la protección de metales debido a las propiedades del zinc que lo hacen resistente a la corrosión.
Cuando se galvaniza un metal, se sumerge en un baño de zinc fundido o se aplica una capa de zinc mediante métodos de pulverización o inmersión en caliente. El zinc se adhiere a la superficie del metal y forma una capa protectora.
Esta capa de zinc actúa como una barrera entre el metal y el entorno. Esto evita que el metal entre en contacto directo con la humedad, el oxígeno y otros agentes corrosivos. Además, el zinc es un metal más reactivo que el acero u otros metales comunes, por lo que sacrifica su propia estructura antes que el metal galvanizado. Esto prolonga aún más su vida útil. El galvanizado se utiliza mucho en la industria de la construcción, sobre todo para estructuras metálicas expuestas a la intemperie como puentes, torres de transmisión, postes de luz y sistemas de tuberías. También se emplea en la fabricación de automóviles, electrodomésticos y otros productos metálicos para protegerlos de la corrosión.
Tipos y diferencias
Existen varios tipos de galvanizado, cada uno con diferentes características y aplicaciones. Algunos de los más comunes son:
- Galvanizado por inmersión en caliente. Es el método más común y consiste en sumergir el metal de zinc fundido. El recubrimiento resultante es grueso, resistente a la corrosión y duradero. Se emplea en estructuras metálicas, tuberías y postes.
- Galvanizado electrolítico. En este proceso, se obtiene una capa más delgada y uniforme de zinc sobre el metal mediante la aplicación de corriente eléctrica. Se utiliza en piezas pequeñas y delicadas, como tornillos, tuercas y alambres.
- Galvanizado por explosión. En este método, el metal se sumerge en un baño de zinc y se somete a una explosión controlada para asegurar una adhesión óptima. Se utiliza para recubrir piezas más grandes y pesadas, como vigas de acero, puentes y barandillas.
- Galvanizado en caliente de alta resistencia. Este tipo de galvanizado utiliza un baño de zinc fundido especial, que da como resultado un recubrimiento más grueso y resistente. Se utiliza en aplicaciones que requieren una mayor resistencia a la corrosión, como tanques de almacenamiento y conductos de aire.
- Galvanizado mecánico. Se trata de un proceso en el que se aplica zinc mediante fricción o impacto sobre la superficie de metal. Es utilizado en piezas pequeñas con geometrías complicadas donde otros métodos no son viables, como los componentes automotrices.
Terminamos el artículo con estos ejemplos que acabas de ver de diferentes tipos de galvanizado y sus aplicaciones. Y es que, cada tipo ofrece diferentes ventajas en términos de resistencia a la corrosión, durabilidad y apariencia estética, por lo que es importante seleccionar el tipo de galvanizado adecuado según las necesidades específicas de cada proyecto.
Como has visto, el galvanizado desempeña un papel esencial en la protección de metales al proporcionar una capa protectora de zinc que evita la corrosión y prolonga la vida útil de los metales expuestos a condiciones ambientales adversas. Sin duda, es un proceso rentable y efectivo que garantiza la durabilidad y resistencia de los materiales metálicos.