Los negocios son cada vez más conscientes de lo importante que es su presencia en internet. Gran parte de ellos tienen perfil en redes sociales e informan a sus clientes sobre sus productos y novedades. Tener una página web propia se ha convertido en un requisito fundamental. Una de esas cuestiones que debe abordar toda empresa que quiera tener presencia en un sector. Pero no basta con estar. La página de internet debe dar resultados.
El comercio electrónico se ha convertido en una tendencia imparable. Como nos recuerda El Confidencial Digital, en los meses de julio y agosto del 2020 aumentaron un 67% las ventas on line en España. Un 8,3% de hogares que no realizaban compras digitales empezaron a usar internet como medio para comprar productos. En el sector de la ropa, las compras digitales ya alcanzan el 21% del total de operaciones.
En la cabeza de todo el mundo está el ejemplo de Amazon. Una empresa que incursionó en internet en 1994 vendiendo libros y que 30 años después se ha convertido en el gran distribuidor de productos físicos por internet en todo el mundo. Una referencia para todos los comercios electrónicos en cuanto a cómo presenta sus productos, las guías de compra y el carácter intuitivo de su web.
La multinacional americana ha desarrollado un sistema propio de logística, difícil de replicar para cualquier pequeño o mediano comercio, pero lo que sí es una enseñanza para cualquier negocio, es que su tienda digital (e-commerce) está hecha para vender, no para informar.
Estas son las razones, y al mismo tiempo las claves, por las que cualquier negocio debe tener una tienda en internet.
Presencia.
En la actualidad, gran parte de los consumidores antes de adquirir un producto o servicio, antes de acudir a la tienda física, lo primero que hacen es informarse por internet. Si tu tienda no está en la red, tiene muchos puntos en contra.
La gente lo hace así porque es tan sencillo como moverse con el navegador del móvil mientras toman un café o viajan en metro. De esta manera se informan sobre la tienda a la que van a ir a comprar, confirman si tienen el producto que necesitan y si es el establecimiento indicado donde adquirirlo. En muchos casos, si la web lo permite, lo compran cómodamente en un clic, no es necesario desplazarse a la tienda física.
Es importante que la tienda electrónica presente con claridad sus productos. Que exponga unas buenas fotos y una buena descripción. Que sea intuitiva. Que el usuario encuentre con facilidad lo que busca.
También es importante que indique con claridad donde se encuentra. Que tenga una dirección física. Y que en la web incluya reseñas y testimonios de compradores. Todo esto da confianza al futuro cliente para que se decida a comprarnos a nosotros y no a la competencia.
Los usuarios pasan horas seguidas navegando por internet buscando productos. Desde las pantallas de sus dispositivos móviles ven en pocos minutos más artículos que si pasaran una tarde entera en un centro comercial. De una manera sencilla ojean el sector y ven los productos que ofrecen los comercios rivales. Van investigando hasta que encuentran aquello que les satisface, a un precio menor y en unas mejores condiciones. Esto lo pueden hacer cualquier día del año y a cualquier hora.
El internauta está decidido a comprar, o está buscando información para realizar una compra. La tienda electrónica no tiene que buscar clientes, los clientes le buscan a ella. Eso facilita las ventas. Pero, si bien es cierto que el interesado puede pasar horas viendo productos, también lo es que suele entrar solo en aquellas páginas que mejor están posicionadas en los buscadores. Es decir, las que le aparecen en los primeros puestos de la primera página cuando escriben una frase en el buscador de Google. Por ejemplo, mesitas de noche en Madrid.
El texto y la web deben ser optimizados para buscadores, aplicándole SEO, de forma que responda a las intenciones de búsquedas de los interesados y reciba visitas.
Ampliación de mercado.
Internet ha convertido el comercio en algo global. Ha eliminado las barreras físicas. Una tienda de Zaragoza puede vender sus productos a una persona de Cádiz, si le ofrece lo que está buscando. Ha convertido tiendas locales o de barrio en comercios de ámbito nacional o internacional.
Si una persona está buscando un producto concreto y lo encuentra por internet, no tiene ningún problema en abonar los gastos de envío si lo recibe en su casa. Si además le damos la posibilidad de devolución en el caso de que no le satisfaga, las opciones de venta se incrementan.
Estar en internet, permite que potenciales clientes que buscan información sobre un producto o servicio conozcan que existe tu tienda sin necesidad de que pasen por la puerta del establecimiento o que sean unos expertos en el sector. Si te conocen, existe la posibilidad de que te compren.
En un artículo del periódico El Economista hablan del auge de los info-productos. Se trata de productos digitales que el usuario puede recibir en su correo electrónico o descargárselo desde una plataforma tras haber abonado su precio. Son video-cursillos, libros digitales (e-books) o mentorías (sesiones de asesoramiento), que al no ser físicos se pueden enviar a cualquier parte del mundo. Bastan con que resuelvan un problema o cubran una necesidad del interesado. De esta manera, un profesional desde España puede orientar mediante una videollamada el trabajo de un cliente en México.
Estos productos nos dan la idea del carácter global que tiene el comercio en internet.
Especialización.
Para que tu tienda electrónica se haga un hueco en la red debe estar especializada en una gama de productos concreta. Es impensable competir con Amazon, el gran magnate del comercio generalista, en su mismo campo.
Uno de los errores que cometen tanto algunas tiendas físicas como digitales es intentar vender de todo. Centrarse en un nicho hará que aumenten sus ventas y que tenga mejores clientes, que volverán a comprar más adelante.
La gente entra en internet buscando un producto concreto. Si un buscador como Google ve que tu página está especializada en esos productos, se la recomendará al usuario.
Si te especializas en productos específicos, ganas autoridad y prestigio de cara a los clientes y a internet. Si quieres comprar una buena cámara de fotos, que mejor lugar para encontrarla que una tienda especializada en fotografía.
Es interesante colgar artículos que respondan a las dudas y preguntas de los usuarios. De esta manera te ganarás su confianza y será más sencillo que te encuentren por internet.
Mejores medios.
Los programadores informáticos han desarrollado los software hasta el punto de que se diseñan tiendas digitales más vistosas, más fáciles de utilizar por parte del usuario y más sencillo de gestionar por el propietario. Por ejemplo, Deindo Ideas, una empresa especializada en diseño de páginas web, dicen que gracias al PrestaShop, un software desarrollado 100% para comercios electrónicos, se puede diseñar tiendas electrónicas de cualquier producto con una calidad que nada tiene que envidiar a la página de Amazon.
Los e-commerces que se programan en la actualidad atrapan al cliente con fotos de gran calidad y un diseño atractivo. Agrupan los productos por categorías, cuentan con un buscador interno, van redirigidos a pasarelas de pago, desde la cual el cliente puede abonar el producto por el medio que le resulte más cómodo e incluso pueden ser multilingües y multi-moneda, pudiendo vender al mismo tiempo en diferentes partes del mundo.
La gestión de la tienda se suele realizar desde un portal al que el propietario accede con una contraseña y desde el que controla el inventario, los pedidos, los pagos, los envíos y el catálogo del producto. El gerente o propietario podrá introducir productos nuevos, agregando fotografías y descripciones, cambiar los precios o retirar productos que ya no están a la venta. Así mismo, seleccionando el tema podrá controlar la apariencia de su propia página web de cara a los usuarios.
La utilización de tiendas electrónicas permite desarrollar diferentes estrategias de marketing que aumentan las ventas del negocio. Desde publicar anuncios en redes sociales que redirijan a los interesados a la página web del comercio o a una página de aterrizaje con una oferta determinada, hasta recoger el correo electrónico de sus clientes y enviarles novedades y ofertas personalizadas.
Abrir una tienda electrónica es mucho más económico que abrir una tienda física y si se trabaja bien puede ser igual de rentable. Aunque tiene sus propias reglas, el funcionamiento general es el mismo. En primer lugar, necesitas que la gente entre y vea el producto. Si con una tienda física lo consigues con la ubicación, con el e-commerce se logra haciéndola atractiva y optimizándola para los buscadores.
Al igual que con la física, necesitarás persuadir a tus clientes para que te compren. Hacerles ofertas interesantes y convencerles de que tu producto es el que mejor resuelve su problema o el que mejor se ajusta a sus necesidades.
En los tiempos que corren, crear una tienda en internet es una herramienta fundamental para hacer que tu negocio crezca.