Durante más de dos meses hemos salido a dar aplausos a los profesionales del sector sanitario. Médicos, enfermeros, técnicos de emergencia, etc. Un colectivo muy importante y que durante todo este tiempo ha sacrificado mucho para poder cuidarnos. Ahora bien, cuando a las 8 de la tarde se aplaudía, yo también me acordaba de otro sector que ha estado en plena lucha, al pie del cañón y del que muy poca gente se ha acordado. Se trata de los transportistas.
Durante el Estado de Alarma han tenido que trabajar durante las 24 horas. Y es que cuando has ido al supermecado todas las baldas estaban llenas de productos gracias a ellos. Bueno, también del personal de supermercados. Cuando has ido a la farmacia a por tus medicinas, también las tenías. Y así con muchas cosas del día a día. Esa gente también se merece aplausos y el reconocimiento de toda la sociedad.
De esta manera, el Gobierno permitió a este sector el total movimiento durante la época de confinamiento. En relación a los bienes de primera necesidad, las autoridades están facultadas para adoptar las medidas necesarias que garanticen:
- El abastecimiento alimentario y de productos sanitarios en los establecimientos autorizados.
- El funcionamiento de los centros de producción.
- El funcionamiento de las instalaciones necesarias para su distribución como almacenes, centros logísticos y mercados en destino.
- Por este motivo, todos los transportistas se han hecho indipensables durante esta maldita pandemia.
De esta manera, tal y como nos aseguran desde la empresa de transportes, Cargolink, «el transporte de mercancías se ha mantenido, «sobre todo en los relacionado con el material sanitario y alimentación así como la paquetería y el grupaje». En la mayoría de provincias lo que ha crecido en mayor medida ha sido la distribución. Además esta empresa es especialista en el transporte internacional, por lo que sus conductores se han tenido que dar una auténtica paliza cada día. Por ellos, hay que reconocer su trabajo y también darles aplausos.
Cuando el Gobierno decretó la obligatoriedad de uso obligatorio de mascarillas, mientras durara el estado de alarma en la vía pública y en cualquier espacio cerrado que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros. Para más información sobre uso de mascarillas y equipos de protección individual en entornos laborales de logística y transporte, consulta el protocolo (RAL COVID-19 I) y las recomendaciones (RAL COVID 19 II) que se elaboró al respecto y que podrás descargar en los apartados siguientes de la web.
No obstante, los transportistas no son superhéroes, aunque lo parezcan y también pueden caer contagiados. Por eso, estas son algunas de las recomendaciones que se han hecho desde el Ministerio de Sanidad.
- Por ejemplo, a la hora de entregar mercancía a un cliente, se recomienda seguir el siguiente protocolo.
- Depositar la mercancía en la puerta del cliente (en el caso de una empresa depositar en el lugar que se haya habilitado para ello).
- Llamar al timbre y retirarse a una distancia segura (como mínimo de 2 metros).
- Minimizar y a ser posible suprimir cualquier contacto con el cliente: se recomienda no exigir firma de recepción del pedido.
- Se recomienda no coger reembolsos y buscar medidas alternativas para ello.
Actualmente, no es necesario tomar precauciones especiales con los animales en España, ni con los alimentos, para evitar esta infección. La probabilidad de contagio a través de la manipulación de mercancías recibidas desde zonas de riesgo es baja, por lo que, a día de hoy, no se ha establecido ninguna recomendación específica en estos casos ni en el libre movimiento de mercancías.
En casos de que el transportistas tengan síntomas, las medidas a seguir son las mismas que en cualquier otro tipo de trabajador. Ahora es cierto, hay que estar preocupados pero no caer en el dramatismo. Por eso, algunas cosas que poco se dicen en los medios de comunicación, pero que están certificados son los siguientes. Más del 80% de los casos son leves. El factor edad está bastante confirmado. La mortalidad se sitúa en torno al 15% en mayores de 80 años, reduciéndose a menos el 1% en menores de 50. Aunque es cierto que en esta segunda oleada, son los jóvenes los que se están contagiando más. Por último, la tasa global de mortalidad se sitúa en torno al 2%. Las muertes se producen, en la inmensa mayoría de los afectados, en personas con patologías graves previas.
Los transportistas han demostrado estar a la altura en todo momento. Ahora es el momento de reconocerles su inmenso trabajo. ¿Te unes a los aplausos?